Llega la hora de irse a la cama porque estás cansado (o tienes que madrugar) y tu dormitorio te tira para atrás... Mal vamos. Quizás hace años que no le prestas atención para hacer de él un santuario del descanso. Consíguelo con orden y con soluciones prácticas. Pero con mucho estilo. Tu cuarto puede pasar de anticuado a súper "cool" (como se dice ahora) con un bonito cabecero tapizado, un papel pintado con motivos botánicos o incluso molduras. Echa un ojo a los que tienen más "me gusta" en la red de moda, y verás que hay para todos los gustos: más naturales, con detalles vintage, o industriales, nórdicos y por supuesto, mediterráneos (sin colchas ni cortinas de barquitos, por favor). No hay una paleta cromática que destaque sobre las demás, pero si es verdad que cada vez se acerca más a los colores naturales: blanco, beige, teja, marrones.