No tienes presupuesto para cambiar suelo, ni colocar cabeceros de cama ni paredes de cristal. Y, aun así, estás deseando darle un giro radical a tu estancia. No te compliques. El textil es tu amigo.
El textil para dormitorios puede ser una solución práctica y económica. Puedes encontrar alfombras de gran tamaño que tapen ese viejo y anodino suelo. Además, también podrás cambiar colchas de cama y cojines. En cuanto a las paredes, una mano de pintura blanca será más que suficiente para crear un tapiz en blanco. Cuelga cuadros y retratos para darle vida.
No te olvides del poder de las plantas. son altamente decorativas. No son en absoluto caras, lo único es que tienes que cuidarlas. No obstante, si eso no se te da bien, tira por el camino de las plantas de plástico. Hay muchos fabricantes que hacen verdaderas maravillas.