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Las encimeras de cuarzo fueron un boom total hace alguna década. Sustituyeron las piedras naturales, con unas características que convencían al instante. Para empezar, su gran dureza, pues son encimeras que resisten muchísimo el ajetreo de una cocina, tanto golpes como suciedad. No es un material poroso, por lo que las manchas y los productos de limpieza no penetran alterando su color.
Son encimeras sintéticas, por lo que cuentan con una amplísima variedad de colores, desde el blanco o gris hasta el rojo más intenso o el negro. Como ahora las piedras naturales vuelven a ponerse de moda, los fabricantes de encimeras sintéticas se esfuerzan en sacar modelos que imitan el acabado de estas, imitando al mármol o al granito.