Porque no hay buena fiesta si falla la música, no podemos dejar de escucharla en el coche, en nuestros viajes, haciendo deporte o tomando unas copas con los amigos. La música es un elemento clave para los más jóvenes, por eso, esta colección se hizo en colaboración con el equipo de teenage engineering: un colectivo creativo con base en estocolmo y compuesto por ingenieros y programadores que comparten su pasión por crear música y electrónica.
"Llevamos tiempo queriendo hacer algo que tenga un sentimiento similar al de ikea y que, al mismo tiempo, desafíe la forma en la que la percibimos hoy en día. Es emocionante explorar los nuevos territorios, ampliar nuestras fronteras y desafiarnos entre nosotros. Ikea son muebles, albóndigas y, dentro de poco...¡Fiesta!". Afirma jesper kouthoofd director de diseño y fundador de teenage engineering.
Y fijaros si saben lo que hacen que esta colección ha recibido el premio Red dot award 2018 en diseño de producto.