x
Visto en: Fernando Alda
Tras reorganizar el espacio, Pablo baruc lo tenía claro, había cosas que no se podían echar a perder, como son los muros de carga de ladrillo visto con llaga de mortero de cal, ideales para la transpiración del edificio en zonas de climas calurosos. Se puso en contraste con la nueva estructura de acero en color gris a la que se accede a través de una imponente escalera de acero con peldaños de madera maciza de castaño, pasado y futuro, sin duda un regalo visual.