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Visto en:
O3 Arquitetura
Un espejo, dos o tres en el recibidor serán la excusa perfecta para pegarnos un repaso cada día antes de salir de casa. Pero es que además, amplían e iluminan, sin ningún esfuerzo. Elígelos de la forma que más te convenga o guste y recuerda darles luz. Puedes añadirla a sus laterales, en la parte superior o incluso por detrás, con un retroiluminado que aporte mucha calidez. En el recibidor de la foto se ha forrado la pared entera con espejo y se ha añadido una bonita consola vintage.
¿Qué te parecen estos recibidores? ¿Se te ocurre alguna idea más para transformar un hall muy soso, en otro de revista?