¿Quién dijo pasillo oscuro, estrecho y sin uso? eso es cosa del pasado. Ahora los pasillos tienden a ser zonas no solo de paso, sino lugares donde organizar tus libros, guardar tu ropa y, por supuesto, presumir de detalles decorativos. Solo necesitas calcular bien la anchura antes de hacer la reforma e integrar bien todo lo que puedas necesitar para aprovechar y hacer de tu pasillo otra estancia más. Incluso si no puedes cambiar la anchura, probablemente puedas conseguir colocar entrantes al menos en un de los lados. Aunque no tengan mucho fondo, seguro que te sirven para colocar parte de esos libros que ya no sabes dónde poner. Por supuesto, una de las formas más fáciles de hacer esta mejora es con pladur. Fácil, sencillo y económico. Otro punto a tener en cuenta, sobre todo en las reformas, es que el pladur es más ligero que el ladrillo, por lo que la carga sobre el forjado es menor.