Profesional de Arquitectos en Vigo
Farnsworth arquitectura somos carolina domínguez y rosa del río, arquitectas tituladas por la escuela superior de arquitectura de la coruña y colegiadas por el colegio oficial de arquitectos de galicia desde el año 2007. Desde hace 10 años nos dedicamos al desarrollo y gestión de proyectos de arquitectura con una filosofía compartida: la arquitectura tiene sentido cuando es habitada, utilizada y vivida, por eso los proyectos deben concebirse siempre desde las preferencias de sus potenciales usuarios. Entendemos que para garantizar un servicio serio y de calidad, es imprescindible establecer un contacto directo con el cliente, ofreciéndole una atención personalizada y acompañándole a lo largo de todas las fases del proyecto, desde las ideas iniciales hasta su concreción y ejecución final. Dedicamos a todos nuestros trabajos una dedicación completa y exclusiva, encargándonos personalmente de todas y cada una de las fases de su desarrollo. Somos un estudio pequeño, trabajamos desde la proximidad y nos gusta ser así. Como arquitectas nos hemos especializado en desarrollo de proyectos de arquitectura residencial y comercial, tanto de nueva planta como de rehabilitación y en especial, en aquellos desarrollados bajo criterios de eficiencia energética y diseño sostenible. Como consultoría técnica tenemos además experiencia en la redacción de todo tipo de informes urbanísticos, periciales, tasaciones, inspecciones técnicas y en la mediación de conflictos en el ámbito de la construcción y el urbanismo. Nuestro estudio ha recibido varios premios tanto en concursos de ideas de arquitectura a nivel nacional, como en premios otorgados por el colegio de arquitectos de galicia, destacando por ejemplo, el premio para la ejecución de la sede del colegio de arquitectos de ferrol o el premio gran de área de arquitectura por la rehabilitación de un edificio de viviendas en el casco vello de vigo.
Detalles del proyecto:
Reforma integral con mucha luz natural
Fotografía 14 de 21
Estado previo y condicionantes de partida: una casa que era un pasillo sin luz se trataba de un piso de 100 m2 situado en un edificio plurifiamiliar entre medianeras de los años 60 ubicado en el centro de vigo y que disponía de una pequeña terraza de uso privativo. La vivienda preexistente se articulaba en 5 estancias -salón, comedor y 3 dormitorios- y 3 servicios- cocina y dos baños- unidos entre sí por un pasillo de 15 metros de largo. Su organización era la correspondiente a la época de edificación del inmueble, de tal forma que la cocina se concebía como un espacio aislado e independiente de la zona de estar, situándose ambas piezas en extremos opuestos de la vivienda. Debido a lo particular de esta distribución, el pasillo resultaba un espacio de paso obligado y continuo en el uso diario de la vivienda, incluso durante el uso de las zonas de día. La iluminación de la vivienda preexistente era deficiente, ya que si bien todas las estancias tenían iluminación y ventilación directa con el exterior a través de sus fachadas hacia la calle ecuador -orientación noreste-, travesía taboada leal -orientación suroeste- y patio interior -orientación sureste- común del edificio, el pasillo no tenía contacto directo con el exterior, y siendo este el elemento articulador y central de la vivienda, esta circunstancia repercutía negativamente en la percepción general de la misma. Objetivo el objetivo era reformar y actualizar las características de la vivienda preexistente a las necesidades de su nueva usuaria -nieta de los propietarios originales del inmueble-. La estrategia consistía en unificar el programa de día -cocina-salón-comedor- en una zona próxima a la entrada -reubicando la cocina-, conservar los 3 dormitorios, eliminar el concepto de pasillo como espacio exclusivo de paso y conseguir al mismo tiempo que la luz llegase a todos los espacios de la vivienda, en concreto, garantizar que la luz natural llegase a la zona de salón a cualquier hora del día. Unificar el programa de dia, reubicar la cocina y garantizar la entrada de luz de mañana. Uno de los aspectos claves de la reforma fue la reubicación de la cocina en el espacio inmediato al acceso de la vivienda, unificando así en esa zona todas las piezas de día de la vivienda: salón, cocina, comedor y patio. La posición concreta de la cocina -entre el salón y el comedor- viene determinada por la posición de las bajantes existentes. Como consecuencia de esta posición intermedia y obligada por las condiciones preexistentes, para garantizar la unidad funcional de la zona de día, la cocina se concibe como una estancia practicable y mutable mediante su delimitación con mamparas correderas: en posición abierta, todo la zona de día forma un único conjunto, incluso con el recibidor, mientras que en posición cerrada, se independiza la cocina y el comedor del resto de la vivienda. Para garantizar que la entrada de luz de mañana desde el patio y el comedor se prolongue hasta el salón y la cocina -ya que ambas piezas solo reciben luz directa al mediodía desde las ventanas al patio interior-, las mamparas correderas se conciben como elementos acristalados, de tal forma, que incluso en posición cerrada, siguen permitiendo el paso de la luz natural. Reorganizar la zona de noche y garantizar la entrada de luz de la tarde: adios al concepto de pasillo oscuro Otro de los aspectos claves de la reforma fue el reorganizar el acceso a la zona de noche de tal forma que quedase garantizada la llegada de luz natural a la zona de día durante las horas de tarde a través de las ventanas de los dormitorios con ventanas a rúa travesía taboada leal. Se pretendía además eliminar el concepto de pasillo como zona exclusiva de paso y aprovechar su existencia para dotarlo de otra funcionalidad. Para ello se siguieron dos estrategias: 1. El dormitorio intermedio se compartimenta en su frente con una mampara acristalada, de tal forma que desde él, se ilumina de forma directa el pasillo que le sirve de acceso, y desde este a su vez, la zona de día. 2. El cuarto de baño y el vestidor del dormitorio principal se conciben como una pieza accesible tanto desde el propio dormitorio como desde el salón. Se genera así una zona de paso, que además de servir de elemento de circulación, funciona también como pieza de servicio -albergando el vestidor y el lavabo tocador- que al mismo tiempo permite que luz de tarde que entra por el dormitorio, alcance el vestidor y el salón. Estilo decorativo e imagen final: seleccion de acabados. Una vez concretada la nueva distribución, en la definición del estilo decorativo que caracteriza la vivienda intervino de forma activa la clienta, que desde el principio tuvo muy claras sus preferencias. Se trata de un estilo clásico, pero neutro y contenido, donde la cocina pone el toque de singularidad. La paleta de color predominante se basa en la combinación de 4 colores y/o acabados: el blanco -presente en las paredes, en los elementos de carpintería y en las piezas sanitarias de los baños-, la madera de roble natural -en los suelos de las estancias y en elementos puntuales como el lavabo del dormitorio principal-, el negro, presente en las mamparas y los alicatados escogidos para los baños, y el dorado, presente en detalles como las manillas de puertas y armarios y en la grifería de los baños. Sobre esto fondo neutro, destaca como elemento singular en cuanto al color, la cocina, diseñada en azul ncss2020B. Todos los elementos de detalles y carpintería son coherentes con el estilo clásico pretendido por la clienta: puertas con plafón y moldura, rodapié en pecho paloma, molduras para techos en escalera, etc. En contraste con este estilo clásico general de la vivienda, la cocina se concibe nuevamente como un elemento singular, con líneas más modernas de elementos lisos.
Detalles de la fotografía:
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- foto: general de sra.farnsworth #2366413