Si dispones de un terreno llano, superficie suficiente y agua todo el año, podemos instalar un pequeño huerto familiar en casa. Con las camas de cultivo a nivel de suelo, se facilita mucho la labor porque ahorran el trabajo de labrar la tierra. Además son muy decorativas (si nos cansamos del huerto podemos poner plantas en ella). Recuerda que el riego es fundamental y que su exceso o falta, puede hacer que las plantas mueran. Por eso, dispón de una toma de agua cerca. Un huerto, exige riego constante. Necesitarás un punto de agua próximo a tus cultivos para llenar una regadera o para conectar la manguera, o mejor un sistema de riego automático por goteo o exudación. Consulta a los especialistas porque hay sistemas especialmente pensados para jardineras y mesas de cultivo.