Hay una diferencia enorme entre un jardín con un espacio para comer fresco y agradable, y otro, donde la sombra escasea. Si no cuentas con árboles que te regalen su rica sombra, tendrás que conseguirla con ayuda de toldos, velas de sombreo o pérgolas. Estas últimas en su versión más innovadora (las bioclimáticas) son el detalle perfecto para los que necesitan un espacio al aire libre 100% libre de sol, que se pueda utilizar todo el año. Sus lamas orientables nos regalan ventilación y además evitan que se acumule el agua encima. Esta última se redirige por unos canales y bajantes por la estructura de la pérgola. ¿Y de precio? depende de si eliges madera o aluminio, del tamaño (por supuesto) y de si le añades sensores que detectan la lluvia o el viento. Fíjate en la foto, ¡desde luego son otro nivel!