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Visto en: meister
Linóleo:
- Se limpia simplemente barriéndolo o con un paño húmedo.
- Si con el tiempo ha perdido un poco su brillo natural, se puede recuperar con la aplicación de un abrillantador o cera especifica y luego aplicar una gamuza.
- El agua en exceso puede dañar el suelo de linóleo, dado que las juntas podrían despegarse. Si ves que las juntas han acumulado mucha suciedad se pueden frotar con agua bien caliente y detergente.
Resinas:
- Un pavimento de resina requiere sólo un paño húmedo con detergente suave para su limpieza.
- La ausencia de fugas asegura la máxima higiene y mantiene lejos el moho.