El uso de fibras naturales que no se estaban considerando útiles a nivel comercial está creciendo en ikea; desde el jacinto de agua hasta el corcho, pasando por las fibras de banano y el ratán. Además de ser naturales y renovables, hacen único el producto. En la colección lustigkurre hay cestas (que se hacen con estos materiales) que van de los 3 a los 30 €, y son ideales para las manitas del sofá, tus revistas o los juguetes de los peques. También un plan para sustituir los plásticos de usar y tirar. De ahí las bolsas para congelar tus sobras elaboradas a partir de caña de azúcar reutilizable (istad 2 €/ 60 unidades), o las series de productos infantiles heroisk y talrika, fabricadas con plástico PLA (reciclables y aptos para el lavavajillas y el micro). Y hablando de comer: no tires las sobras de comida. Para eso tienes una colección inmensa de botes de vidrio con tapa (ikea 365) de todos los tamaños, para dejarla en la nevera, y disfrutarla en otro momento.