En un jardín también debemos tener espacios para poder disfrutar del día a día. No hay nada mejor que contar con un rincón en el que poder comer y cenar. Evidentemente, al estar fuera nos vamos a encontrar con momentos en los que estar a la intemperie puede ser difícil. Días con demasiado sol o incluso lluvia. La mejor forma de solventar este problema es tener un porche o bien contar con elementos como toldos o pérgolas.
Las pérgolas bioclimáticas son una de las mejores opciones. Estas pérgolas cuentan con lamas retráctiles que son capaces de orientarse dependiendo del clima que tengamos en el exterior. Gracias a estos cerramientos, podemos protegernos de la luz, del frío, del aire o de la lluvia. Diseños mordernos, prácticos y que se adaptan a la decoración del exterior; y es que podemos usar muchos materiales y acabados diferentes.