Viendo tanto cristal más de uno se puede llevar las manos a la cabeza pensando en la complejidad de su limpieza. Es mucho más fácil de lo que parece. Las cortinas de cristal están diseñadas para limpiarse desde el interior de tu casa, sin correr ningún riesgo. Es tan sencillo como abrir todas las hojas y limpiar su cara exterior. Luego podrás deslizar una por una las hojas, e ir limpiando el interior. No tiene más misterio. En cuanto a las piezas de aluminio, se limpian como lo hacías antes: con un trapo húmedo con el limpiador que habitualmente utilices. ¿Y requiere de algún mantenimiento especial? sí, pero es sencillo: las piezas plásticas se lubrican dos veces al año con spray de silicona. Nada más.
¿Y tú, también te estás planteando cerrar la terraza con este tipo de cerramientos? ¿Te convencen este tipo de vidrios? anímate a dejar tu comentario.