No podemos negar que dar una mano de pintura siempre funciona a la hora de conseguir un aspecto nuevo en nuestra vivienda. Aunque los precios que os vamos a dar siempre son orientativos, basados en los propios precios de los profesionales que encontrarás en nuestra plataforma, podemos hacernos una idea de cuánto podría costarnos este trabajo.
Así, una casa de unos 50 m² costaría en torno a unos 600 euros, mientras que una vivienda más grande, de hasta 150 m², estaría en torno a los 1.500 euros.
Tened en cuenta que la pintura más usada en interiores es la pintura plástica, porque es la que más rápido seca y no desprende olor. Además cubre muy bien, como mucho con dos capas. Esta pintura se limpia bien, con un paño húmedo y suele ser económica, aunque evidentemente hay diferencias entre marcas.
Por otro lado, recordad que en zonas húmedas es mejor usar pintura especial resistente al agua. Pinturas acrílicas con un secado rapidísimo que evitan la aparición de moho.