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Visto en: Archdaily
En el salón de la planta baja nos sorprende una piscina como transición entre interior y exterior, esta transición está delimitada en su perímetro por unas puertas plegables que permiten que en invierno tengamos una piscina interior y que cuando suban las temperaturas podamos abrirlas y disfrutemos de una piscina al aire libre.
En el patio el gesto idóneo para los amantes de la naturaleza y de las zonas verdes, pero con falta de espacio es la instalación de un jardín vertical, aunque cada vez es más utilizada disponiendo incluso de un amplio espacio, ya que ofrece un resultado estético casi exótico y original. Queda demostrado que desmarcarse de lo que estipulan las reglas marca la diferencia y eso es clave del éxito.