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No tiene sentido tener un porche en las alturas y no disfrutar de las vistas por culpa de la propia construcción de la vivienda. Cambia los muros opacos por soluciones de cristal y disfruta de día (y de noche) de las fantásticas vistas. En la fotografía veis un sistema mixto que incluye cristal solo en la parte más baja de la pérgola y una biochimenea de suelo. ¿No nos digáis que no es una pasada desde un punto de vista decorativo? las lamas de madera del suelo terminan de dar carácter, belleza y calidez a un espacio perfecto en el que pasar todas las horas del día: desde el desayuno con vistas al mar, a la cena (o las copas) bajo las estrellas. Con un porche así, te van a llover las visitas.