Quizás aún es pronto para el primer chapuzón, aunque quién sabe, con el cambio climático todo es posible. Cada vez se tiende más a diseñar hogares en los que el concepto dentro y fuera se ha perdido. Desde dentro se disfruta de las vistas y desde fuera se accede a la comodidad del hogar, con solo dar unos pasos. Es tiempo de plantear cerrar esa terraza, añadir el balcón al salón o darle vida a ese porche abandonado. Cubre los suelos con la siempre acogedora madera natural, el resistente composite, pavimentos de cerámica o gres (como el de la foto) o césped artificial. Cada uno tiene sus ventajas y requiere de mayor o menor mantenimiento. ¡Y si tienes la suerte de tener una pared de piedra, deja que se vea! sería una pena tener una terraza y no disfrutarla todo el año ¿No te parece?