Una fachada deteriorada hará vulnerable nuestro hogar, pero también es importante controlar techos y suelos. Si queremos potenciar la eficiencia energética de nuestra vivienda, es interesante fijarnos en ellos.
Aislar techos se puede hacer fácilmente incorporando aislamiento térmico en un falso techo o bien usando láminas de materiales aislantes como puedan ser las fibras minerales, la lana de piedra o la fibra de vidrio. Es más, también podríamos usar pintura especial para el techo de la vivienda, una solución menos costosa en tiempo y dinero.
En cuanto al suelo, la mejor forma de crear un pavimento aislante es apostando por la madera. Si no queremos cambiar el pavimento de casa, hay soluciones low cost como el uso de alfombras por toda la casa. No es que consigamos el mismo efecto, pero lo cierto es que ayudan a mantener la casa más caliente.