A no ser que hayas construido tu casa a tu gusto, lo habitual es que no podamos escoger cómo queremos que sea la distribución de la vivienda. Quizás es un piso estupendo pero justamente el recibidor es pequeño y estrecho, o puede ser que vivas en un estudio tipo loft, en el que apenas entras ya te encuentras en medio de la cocina o el salón. En estos casos ya se sabe que no podrás tener un recibidor de ensueño, pero sí que puedes contar pequeñas soluciones, prácticas y sin renunciar al estilo.
Una balda pequeña en la pared ya te sirve para dejar las llaves y colocar algún objeto decorativo, como por ejemplo, un jarrón con flores. Las paredes serán tus mejores aliadas para los recibidores minúsculos, porque colgar láminas, espejos o cuadros no te roba espacio y decoran. Los muebles zapatero estrechos también son una buena solución con triple funcionalidad: para decorar, para guardar zapatos y como balda para dejar cosas encima.