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Visto en: JLM CONSULTING
Pintar las paredes es siempre un cambio rápido y barato. Antes de llamar al pintor, echa un vistazo a tus revistas o blogs favoritos y comparte con el profesional tus planes. La mejor manera de saber si a tu salón le va bien ese tono que te ronda por la cabeza, es pedir que te hagan una prueba de color en la pared. Así podrás ver cómo recibe la luz durante el día, y qué efecto causa la luz artificial al caer la tarde. Unos visillos más ligeros terminarán de hacer magia, para que la luz entre a raudales por las ventanas, y se proyecte en las paredes iluminando con un aire nuevo todo el salón.