Una ventana no solo sirve para ventilar la casa y (con suerte) ver el paisaje. Fíjate en todas las ventanas que tienes en casa y piensa: ¿Te gustan? ¿Crees que las estás aprovechando bien? solemos pensar que por vivir en una casa baja o oscura, tenemos poco margen de maniobra, pero no es así. Las ventanas son una inversión que repercute directamente en el ahorro energético (y económico) de nuestra casa, si somos capaces de elegirlas bien; con marco de aluminio, madera, o PVC. Como sabrás, uno de los que mejor aislamiento térmico y acústico ofrece es este último, poniendo el foco de atención en los vidrios ya que, de la superficie de la ventana, ocupan el 80% del hueco. A la hora de elegir la ventana perfecta, tienes que valorar qué uso le das a esa estancia, cuánto espacio hay, las medidas y por supuesto, la exposición a la radiación solar, el frío o el ruido.