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Visto en: Eurodesign Mebel
Para no pasar frío en casa es básico controlar la temperatura del interior de nuestra vivienda. Si aún no lo tienes, deberías invertir en un termostato que regule una temperatura entre los 20 y los 22 grados por el día, y entre 15 y 17 grados por la noche. Nunca debe haber una diferencia de más de 12 o 13 grados entre nuestra casa y la calle. Por eso, es importante mantener una temperatura ambiente de unos 20 grados en invierno. Si baja demasiado, nos costará mucho más calentar la casa (y no hablamos solo de tiempo, también de consumo).