El salón - comedor es un espacio para compartir momentos, en el que los protagonistas son el mobiliario y la iluminación, de diseño y escogidos cuidadosamente.
Un sofá esquinero con base de madera y grandes cojines, que invita a tumbarse a descansar bañado por la luz natural que entra a través del patio, tamizada por la celosía de barras de madera de roble y la vegetación. Una mesa de comedor para cuatro comensales que se ilumina tenuamente por la clásica lámpara Cestita de miguel milá. La separación entre áreas útiles se establece por medio de unos sencillos baúles metálicos, lacados en negro con puertas de rejilla.
El espacio del salón queda abrazado por dos paredes de madera de roble natural con tres bandas paralelas de iluminación, para los momentos más tranquilos y relajados. Estos paneles, con una altura similar a lo que podría tener un paramento estándar, ayudan a recoger el área de descanso, enfatizando su presencia dentro del espacio abierto y la gran altura libre.
Durante el día, la luz natural baña el espacio a través de la claraboya del patio interior, al llegar la noche las bandas vertical de la pared y las lámparas proporcionan una agradable iluminación ambiente.