Lo más conveniente es limpiarlo con mopa o aspiradora (con el accesorio adecuado para suelos de madera), y solo en caso de una limpieza más profunda o de tener manchas, utilizar un limpiador específico para suelos. de todas formas, siempre conviene prevenir antes que curar. Protege las patas de las sillas, añade fieltro a los muebles, y protectores de plástico debajo de las ruedas de las sillas del despacho o el cuarto de los niños para evitar rascones. Los rodapiés también suelen sufrir golpes que los astillan, por eso hay que ser cuidadoso, especialmente al limpiar debajo de los muebles. En la cocina o los baños, si finalmente nos decidimos por un suelo de madera natural, puedes instalar alfombras vinílicas de muy poco grosor que protegen el suelo de las salpicaduras comunes y suman un plus de estilo. Con diseños geométricos o de inspiración hidráulica dan personalidad a cualquier ambiente.
¿Y tú, también prefieres tarima en casa? nos encantará saber qué te parecen los suelos de madera.