x
Visto en: SeptembreArchitecture
No es un problema disponer de pocos recursos, y con esta cocina vemos un claro ejemplo. La elección del contrachapado de madera de abedul para el mobiliario no es casual, se trata de un material formado por finas láminas de madera encoladas con las fibras transversalmente la una sobre la otra, de manera que se mejora la estabilidad del tablero resultante, respecto a la madera maciza, además a más bajo coste.
Se consigue así, una solución enérgica y atrevida en la que la luminaria colgada, acaba de dar el sutil toque de color sobre la madera para hacer de esta combinación, el caballo ganador.