Hay diferentes tipos de aislamiento dependiendo si son minerales, sintéticos o naturales. Los principales aislamientos minerales son la lana de roca y la fibra de vidrio.
La lana de roca se fabrica a partir de roca volcánica fundida. Es, por tanto, un aislamiento bastante resistente al calor. Está indicado tanto para paredes interiores como para fachadas, siempre que no tengan contacto directo con el agua. El formato en el que se venden es en rollo y es apto para aislar bajo cubiertas. Además, hay que destacar que este tipo de aislamiento también es capaz de aislar tus paredes acústicamente.
Por otro lado, también estaría la fibra de vidrio. Este material aislante está fabricado a partir de arena fundida. Es apta para aislar paredes interiores, falsos techos y bajo cubiertas. Se presenta o bien en rollo o bien en manta, dependiendo del uso que se le de será más apto uno u otro (por ejemplo, en manta es mejor para cubiertas).
La fibra de vidrio es también un aislante acústico en bajas densidades. Si usamos baja densidad podremos aislar paredes interiores y techos. Si prefieres aislar fachadas y suelos tendrás que escoger una densidad superior.