x
Tanto el suelo de madera natural como el laminado quieren poca agua. Eso significa que la fregona cuanto más lejos, mejor. Si se derrama una copa de vino por supuesto que tendrás que fregarlo con un jabón especial con aceite, pero siempre asegurándote de secarlo bien al terminar. toma buena nota de las recomendaciones del fabricante y haz un mantenimiento regular (con una limpieza a fondo cada 15-20 días, sobra). los suelos de madera natural se pueden pulir y barnizar tantas veces como el grosor del suelo lo permita. Los laminados no, pero siendo previsor y guardando suelo de más, en un futuro se puede retirar sin esfuerzo, una o varias lamas deterioradas.