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Si tienes una cocina muy pequeña o no consigues encajar los electrodomésticos, puedes colocar una smeg justo al lado en el salón-comedor y quedará perfecto. Esto es complicado con otro tipo de neveras pero por su diseño, lejos de crear un efecto raro, añadirás una toque retro. Su gama de colores permiten personalizar cualquier espacio y adaptarse a todos los estilos de decoración. Aunque pensemos en que es ideal en especios vintage, retro o rustic chic, lo cierto es que puede quedar perfectamente bien también en un ambiente actual, de estilo más minimal o escandinavo.