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riego y jardines
Qué importante es saber dónde pisamos, más en nuestro espacio exterior-interior. La elección del pavimento dependerá de distintos factores como su uso, tamaño o del presupuesto disponible. Una tarima de madera que dé calidez, por ejemplo, es una apuesta segura. Puedes decantarte por el pino con tratamiento autoclave o por maderas extremadamente resistentes como el ipé. El gres porcelánico es muy recomendable por su durabilidad y los suelos de cerámica de barro son estupendos para un estilo más rústico. Por último, no olvides que un suelo continuo de hormigón pulido no suele fallar.