Si quieres cerrar una terraza que da al norte (en el hemisferio norte), necesitarás un buen aislamiento, ya que esta orientación recibe la luz del sol directamente solo en verano y en las primeras horas de la mañana. En climas más templados o fríos, esta orientación norte hará que se necesite más calefacción en invierno, así que tener cerramientos de calidad para aislar será esencial para gastar menos energía. Para cerrar una terraza orientada al sur hay que saber que la incidencia del sol será la máxima y poner sistemas de protección solar. Lo que en invierno en climas mediterráneos es una ventaja, puede ser un problema en verano por el efecto invernadero. Así que sabiendo la orientación podremos saber qué tipos de vidrios poner o si se necesitan sistemas de protección solar.