¿Por qué limitar un espacio? una terraza puede servir para el invierno y para el verano. Al margen de los tipos de cerramientos para terrazas, que ya adelantamos son muchos, si contamos con una terraza lo suficientemente amplia, podemos crear dos espacios bien diferenciados. Dos zonas para poder disfrutar en invierno y en verano. Dividir así la terraza, incluyendo una de las zonas en el interior de la casa y dejando otra fuera, hará que este espacio esté completamente adaptado al invierno. Si hace frío nos quedamos en el interior. Si hace calor, saldremos a tomar el aperitivo bajo el sol. Todo son ventajas.
Además, si escogemos un cerramiento de terraza de esos que se adaptan y se abren por completo, se puede completar con un toldo para que, en las horas más cálidas, se unifique todo en uno. Un espacio multifuncional en el que no deben faltar las mantas y los cojines. Recuerda que el textil siempre da más calidez y en el exterior es más que bienvenido aunque apostemos por un acristalamiento de terraza.