Nos ha demostrado que es un superviviente ¡Ha resistido 3 semanas de cautiverio dentro de tu casa! ¿No crees que se merece un buen retiro? nunca nunca, lo dejes tirado en la calle, ni lo plantes en pleno bosque (podrías causar un conflicto de especies aunque te parezca una tontería). Lo mejor es transplantar el abeto en tu jardín o el de algún amigo. Debe ser un lugar con buena sombra, con humedad y orientado al norte. Y si no conoces a nadie que tenga un jardín y no sabes qué hacer con él, puedes preguntar en tu ayuntamiento. En muchos municipios organizan campañas de recogida de abetos. El último recurso sería llevarlo al ecoparque, ¡pero qué pena! haz lo posible por encontrar un buen lugar en el que pueda seguir viviendo.
¿Y tú, haces tareas de mantenimiento de tu jardín en invierno? ¿Se nos ha olvidado algo importante?