x
Fijándonos en lo que tenemos ahora. Mide, piensa qué te hace falta y qué te sobra. Debes valorar el tipo de ropa (o de cosas) que han de entrar en ese armario, sabiendo que la parte alta se suele reservar a maletas o cajas que guardan lo que no usamos a menudo. Para los que no vamos sobrados de estatura, se inventaron soluciones como las barras hidráulicas que gracias a un tirador, acercan o alejan las perchas evitando tener que ir a buscar siempre una escalerilla.