Si no tienes armarios empotrados, tendrás que tirar con otras soluciones. Nuestro consejo es que no te gastes una fortuna en un armario que antes o después te va a pesar por su aspecto, y por no ser capaz de guardar como lo hace uno a media. Algunos burros y un par de cajoneras serán suficientes para guardar la ropa un tiempo. Invierte en pocos muebles y muy básicos, hasta que llegue el armario que necesitas en tu dormitorio, el pasillo o incluso el cuarto de baño. Ni se te ocurra comprar un modelo baratillo para salir del paso, porque si más adelante te horroriza ¡será carne de wallapop! antes de eso, usa carritos con ruedas, estantes o cajas de madera, que luego podrás recolocar por la casa. Quizás tardes más tiempo, pero siempre será mejor un buen mueble resistente a la humedad, fácil de limpiar y de la medida perfecta, que otro que compraste por comprar.