El cambio de bañera por plato de ducha es una de las reformas estrella dentro de una casa, especialmente cuando se tiene más de un baño. Si compras una vivienda nueva te puede dar pereza empezar por aquí, pero créenos cuando te decimos que después, viviendo en ella y con muebles, te va a costar más. Piensa que es una obra sencilla, rápida y económica (en comparación con otras) que siempre actualiza y moderniza el baño. Además de servir también para renovar instalaciones y evitar problemas futuros. Desde el punto del ahorro energético todo son ventajas: al elegir grifos con aireadores ahorras hasta un 60% de agua, y si tienen apertura central en agua fría, reduces también factura de luz o de gas, según el caso. Un plato de ducha a ras de suelo es un plus que agradece todo el mundo, especialmente las personas mayores.