Cuando hacemos una reforma integral del baño todo va fuera. Es momento de pensar qué necesitamos, qué usamos y qué no usamos. Por ejemplo, ¿necesitamos una bañera? ¿no sería más práctico colocar una ducha? porque lo cierto es que los platos de ducha hacen el espacio no sólo más grande, también más funcional. ¿Gastamos el bidet? quizá sería más apropiado quitarlo o incluso instilar uno de esos grifos auxiliares que van colocados justo al lado del inodoro y que no ocupan casi espacio.
¿Necesitamos más almacenaje? pues entonces tenemos que prescindir de otras cosas. Con todo lo anterior ganaremos algunos centímetros de más. Además, siempre podemos incluir baldas y muebles de profundidad reducida en la parte superior de la pared para poder colocar nuestros enseres y que no se vean. Lo dicho, piensa en tus necesidades para poder crear el mejor baño posible.