Si ya te has liado la manta al cuello y vas a reformar el baño por completo, tienes que saber que, siendo un baño reducido, le favorecerán las baldosas de tamaño pequeño en tonos claros (blancos, beiges), aunque son tendencia las de motivos hidráulicos, las réplicas de piedras, los óxidos o el mármol. Si quieres mejorarlo sin cambiar los azulejos para evitar la obra, puedes instalar los nuevos encima gracias a masillas específicas para esto, o bien maquillarlos con una mano de pintura, o vinilos resistentes a la humedad.
Para el suelo, más o menos la misma operación y similares materiales. La cerámica que imita madera, especialmente la desgastada, y los suelos vinílicos pueden resultar perfectos para un baño de estas características. Los suelos laminados de click son todo un acierto si estás pensado en añadir un sistema de calefacción radiante.