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Las posibilidades en cuanto a colores son infinitas, sin embargo, existe una selección de tonos básicos que nunca pasan de moda y resultan un acierto en cualquier ocasión. Una habitación gris tiene un carácter monocromático y masculino, que junto con toneladas de ropa de lino y carpintería, serán la elección perfecta para cualquier estilo de decoración y, además, aportará un punto de elegancia al espacio. Además si eliges un cabecero en el mismo color que la pared y las mesillas se convertirá en un elemento de lo más discreto y práctico. No necesitas mesillas de noche porque con una estructura de 25 cm de fondo puedes apoyar lámparas, libros... Y el efecto es muy lineal y armónico. Además es un elemento decorativo de lo más práctico.