La madera es un material noble que estéticamente convence. No podemos negar que la calidez que desprenden estas casas prefabricadas de madera es automática. Es un material renovable y, por tanto, la opción más ecológica de todas. Además, frente a otros materiales, el ahorro en la construcción es evidente.
Son casas resistentes. Sí, aunque no lo creamos, la madera tiene una enorme resistencia mecánica. La madera es ligera, pero eso no impide que sea un material de lo más sólido, perfecto para una vivienda. Además, a esto hay que añadirle que estamos ante un material de gran durabilidad. Resiste muy bien el desgaste producido por la humedad, el viento y el sol. Con el mantenimiento adecuado, podemos tener una casa para toda la vida sin problema alguno.
Seguro que cuando pensamos en casas de madera, nos preocupa el fuego. Bueno, lo cierto es que la madera es un material estable al fuego, bastante más que muchos otros materiales de la construcción convencional. Se consume muy lentamente si es atacado por las llamas.
No podemos olvidarnos del ahorro energético. La madera nos protege del frío, pero también del calor. El aislamiento térmico que ofrece este material en la construcción de casas prefabricadas, hará que la factura energética se reduzca considerablemente.