Las casas prefabricadas de hormigón son muy pero que muy resistentes. Las estructuras hechas con hormigón son más resistentes que las de madera. Además, dado el grosor de las paredes, las casas prefabricadas de hormigón logran aislarnos también del calor más intenso, o de mantener la temperatura interior estable cuando el frío fuera sea extremo.
Esto último nos conduce a un inevitable ahorro de energía. Las casas prefabricadas de hormigón permiten el ahorro a largo plazo en el consumo energético, algo que implica menos costes mensuales.
Hay que señalar que los módulos de las casas prefabricadas de hormigón son más amplios. Esto es debido a que las paredes son las estructuras principales. Una vez ensambladas, le dan la estabilidad y fortaleza necesaria a la vivienda sin tener que colocar columnas que nos obstaculicen el paso.