Analizado el programa y el tamaño de la vivienda requeridos, se implanta la volumetría mediante dos plantas en cada terraza preexistente, concentrando las volumetrías de mayor dimensión en las dos terrazas inferiores, por lo que la terraza visualmente más expuesta tenga la volumetría menor. Se estructura la casa en cuatro niveles diferenciados: las cotas 181, 184, 187 y 190. La planta cota 181 contiene el aparcamiento, el espacio wellness, y las áreas de almacenamiento; la planta cota 184 contiene la zona de día; la planta cota 187 contiene la zona noche y la planta cota 190 contiene un estudio que conecta con una terraza verde transitable. Cada una de las estancias se focaliza hacia las diversas visuales que ofrece el paisaje: el mar, el valle, los campos de olivos y el pequeño estanque vecino. En cuanto a los muros de piedra preexistentes, una vez rehabilitados y recubiertos de piedra seca de la zona, atraviesan la casa coincidiendo con los espacios más relevantes. Las cubiertas se ajardinan con varios grados de inclinación, con la voluntad de recoger visualmente el paisaje, pretendiendo formar parte del mismo y que pretendiendo también que a vista de pájaro no se perciba la presencia de la casa, sino un terreno completamente naturalizado.