Si llevas tiempo quejándote de que no tienes espacio para trabajar en la cocina, quizás sea buena idea cambiar el fregadero por un modelo más pequeño (total, casi todo va al lavavajillas). Las reformas exprés que se suelen hacer en cocinas, consisten en reemplazar un tabique por una práctica puerta corredera de cristal (para ganar en luz sin perder intimidad), o tirar el tabique que la comunica con el comedor, y ganar un espacio que nunca sobra. Y si no puedes (o no te apetece lo del derribo) también puedes acristalar la parte superior de la pared, o incluso abrir un vano. En los meses más fríos, se agradece que entre el sol en la cocina y poder bajar una persiana al caer la noche. Si no tienes, invierte en una y además de reforzar el aislamiento, ganarás en tranquilidad si pudieras hacer una escapada (o unas mini vacaciones).