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Visto en: Ana Belén Corredera Interiorismo
Si tienes muy claro que el sofá (sea del tipo que sea) no se va a mover nunca, porque la distribución no da para ponerlo en otro lugar, lo ideal es que elijas una butaca ligera que puedas mover fácilmente cuando te haga falta. Más incluso si, como en el caso de la foto, es un piso pequeño, y tu sofá es cama. Cuanto más ligera y flexible sea, ¡mucho mejor! y los colores, ¡quédate con la idea de la foto! sofá gris con cojines azules y amarillos a juego con la butaca (o al revés).