Se nos olvida a menudo la importancia de regular correctamente la temperatura del frigorífico, ese trasto básico en todas las casas que no descansa ni un solo día. Mantenla a la temperatura recomendada (5ºC la nevera y no menos de -18ºC el congelador), siempre limpia y con la puerta cerradita (quedarse pensando el menú con ella abierta, consume un montón). Lo mismo que elegir un modelo demasiado grande. Si este año reformas la cocina y vas a por un frigo nuevo, no te vuelvas loco comprando una nevera grande. Siempre debe ir acorde a las necesidades de tu familia. Nunca nunca metáis cosas calientes, y ojo con la escarcha porque enfriará menos y gastará más. ¿Conoces los modelos no-frost, verdad? con ellos, erradicamos este problema de raíz.