Ir al supermercado se está convirtiendo en todo un reto en muchos sentidos. Eso puede hacer que con los nervios o las prisas, acabes comprando cosas que no necesitas (o que tienes de más). Planifica las comidas para que esto no pase, y verás cómo el orden llega a tu cocina. Comienza haciendo inventario de la despensa y la nevera. Reúne a la familia para pactar el menú semanal, y después confecciona la lista de la compra, sólo con las que cosas que realmente necesitas. Al volver habrá que guardar las cosas en su sitio, y separar las bolsas y todos esos plásticos que siguen llegando a casa. Deja la encimera despejada, y el fregadero limpio. Los platos sucios directos al lavavajillas. Recibir una videollamada en la cocina no será un problema si mantienes esta rutina.