Una cocina grande y desangelada nos pide a gritos algo de color. ¡Tú decides cuánto! nuestro consejo es que apuestes por tonos que en poco tiempo no te cansen. Ya sabes, las modas hoy vienen y mañana se van. Una cocina beige, crema, gris claro, tiene su punto de atrevimiento, pero no cansa. Verdes, rosas, azules, cuestan un poco más. En cualquier caso, dentro de cada color hay muchas tonalidades. Ante la duda, los más claros. Y si no, mira el éxito de decidir que esta cocina fuera blanca, ¡y verde! con mucho espacio para guardar, electrodomésticos panelados y un fregadero bajo encimera cerca de la zona de cocción y almacenaje para crear el triángulo de trabajo perfecto. Si vas a reformar de cero y no quieres llevarte ningún susto del tipo: pensaba que quedaría mejor, o que esta combinación funcionaba... Pide un proyecto en 3D y ¡se acabaron las sorpresas!