Muchos malos rollos entre compañeros empiezan en la cocina. La limpieza es un tema que provoca asperezas, compartir la nevera y los táperes con ricas sobras que hay dentro, ¡también! para que los nervios se mantengan templados, lo ideal es que cada uno haga su compra, y tenga un espacio dedicado a almacenar su comida en la despensa.
Podéis utilizar cajones de gran fondo para separarla, carros con ruedas...Poner un frigo pequeño para cada uno en el cuarto no es mala idea, pero dispararía el consumo de energía (y las ganas de comer a deshoras) ¡Es mejor repartir los estantes! Poner una pizarra o tablero imantado recordando el calendario de limpieza y los gastos comunes, puede ser bastante práctico.
Otra sugerencia: si se prolonga la encimera y se añaden unos taburetes se gana un comedor extra (ideal para esos días que no te apetece comer con nadie).