La nevera (o frigorífico) es, sin duda, el electrodoméstico que más electricidad consume de toda la casa. Como comentábamos antes, está conectada a la red eléctrica de forma permanente; esto hace que su consumo sea muy elevado. Como media, una nevera consume unos 650 kW/año: por lo tanto, escoger frigoríficos eficientes (clase A, b o C) es ya una necesidad. Sobre todo, si tenemos en cuenta la escalada de precios que actualmente afecta a la energía eléctrica. Para que te hagas una idea del coste económico de este electrodoméstico, hagamos las cuentas: si el precio del kW/h actual ronda los 0,3 euros, en un año habrá consumido unos 195 euros.
En este sentido es importante tener clara la clasificación energética de frigoríficos y sus nuevas etiquetas.