Ahora cuando se da una vuelta de tuerca a las nuevas tarifas de la luz es más importante que nunca saber en que punto se puede ahorrar, y hay que empezar por donde más se consume: ¿Sabías que el 70% del consumo energético de tu casa es por la calefacción, el agua caliente sanitaria y la cocina?
Elegir la energía más económica para estos 3 usos marcará la diferencia en tu factura. Y es que el 70% del consumo que se hace en el hogar se puede reducir si uno se pasa al gas natural, ya que en este caso no se añade un término fijo al pagar la factura por lo que puedes bajar el término de potencia de la electricidad ya que necesita un 47% de energía menos de calefacción y un 19% de agua caliente sanitaria.
Y es que el gas natural presenta numerosas ventajas. Así, entre las buenas noticias destaca el hecho de que el gas natural posee un alto poder calorífico, es de fácil acceso para el usuario y presenta un precio competitivo frente a energías similares. Además, otros de los beneficios es que se puede emplear en multitud de aparatos, tanto para generar calor, calefacción, agua caliente, en cocinas y hornos, como para generar frío.